Home enero 23, 2018

Theophane superó todas nuestras expectativas

Nos casamos en 2006. Rápidamente nos dimos cuenta que sería difícil tener hijos biológicos. Para nosotros recurrir a la adopción fue el camino más obvio en lugar de tratar otras opciones, por ejemplo una solución médica.

La idea de dar una familia a niños abandonados nos parecía justo, ya fuera en Francia o a nivel internacional. Nosotros decidimos presentar la solicitud en La Casa de la Madre y el Niño, habíamos oído hablar a algunos amigos que habían tenido una muy buena experiencia.

Justo cuando habíamos desistido de adoptar en Colombia porque las autoridades francesas nos anticiparon algunas complicaciones con el proceso en Paris, recibimos una llamada extraordinaria de La Casa ofreciéndonos un hijo que nos generó mucho júbilo. Inmediatamente adoptados este niño de dos años sin mucho conocimiento sobre su pasado, pero cada día que pasa es una prueba de que hicimos lo correcto en confiar en la Divina Providencia. Siempre recordamos ese primer encuentro con él como un momento muy emotivo. El afecto que surgió fue instantáneo lo que nos conmovió porque solamente habíamos tenido unos pocos encuentros por Skype. Este cariño fue muy importante para compenetrar los primeros días con nuestro hijo.

Siempre tuvimos confianza y serenidad durante los años de espera, sin embargo, Theophane cumplió con todas nuestras expectativas y cada día nos llena más y más. Su afecto y capacidad para adaptarse a todo nunca deja de sorprendernos. La Casa es para nosotros una institución que no solo presta un cuidado superior para los niños bajo su protección, sino también un espacio que nos llega al alma por unir tantas familias. Es una labor maravillosa porque permite que cada uno de sus niños se sienta amado, en un ambiente que ha generado mucha credibilidad durante varias generaciones.

Esperamos que La Casa pueda continuar con esta bella obra, con las mejores condiciones posibles, sirviendo tanto a los niños como a las madres gestantes.

RECIBE NUESTRO NEWSLETTER